viernes, 9 de octubre de 2009

NOTA PAGINA 12


La audiencia había empezado, y el periodista Carlos del Frade comenzaba con la tercera parte de su testimonio. Cuando le estaban leyendo -a pedido de la defensa-- la lista de las personas cuya desaparición forzada es objeto del primer juicio oral y público por el terrorismo de Estado en Rosario, algunos integrantes del público comenzaron a levantar las fotos de los compañeros, en silencio. El presidente del Tribunal, Jorge Venegas Echagüe, pidió orden en la sala y, como las fotos continuaban en alto, ordenó que la Gendarmería desalojara la sala. "Seguimos unos minutos con las pancartas levantadas, y luego nos fuimos por nuestra propia voluntad. Pero yo me pregunto, ¿nos hubieran sacado por la fuerza, con todo lo que hemos vivido durante estos años?", decía ayer Ana Moro, de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas, en la vereda de Oroño al 900. En el primer piso de ese edificio se juzga a Pascual Guerrieri, Jorge Fariña, Juan Daniel Amelong, Walter Pagano y Eduardo Costanzo por crímenes de lesa humanidad. Cuando se retomó la audiencia, la fiscal Mabel Colalongo y las querellas pidieron que se permita la exhibición de las fotos de los desaparecidos, como ocurrió en todos los Tribunales del país. El Tribunal dispuso un nuevo cuarto intermedio para debatirlo, y rechazó el pedido fundado en el artículo 369 del Código Procesal Penal. Además, impidió la entrada a la sala de audiencias a Héctor Medina, que llevaba una remera con la foto de su hermano Oscar; así como a Diego Kofman y Marina Magnani, de Hijos, a quienes identificaron portando fotos.

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